La escritura o la escritura


Fueron días complicados. Marzo se pasó en un suspiro, a diferencia de enero y febrero. Creo que es por la ansiedad de conseguir algo más que hacer, sobre todo algo de trabajo docente. Tal parece que este año, la economía desacelera toda la vida en Argentina, y muchas costumbres y regresos se ven frenados. Espero que no sea la calma antes de la tormenta.

Pero en fin, con algunos problemas, momentos malos y de mucho cansancio, logré bastante. Ante todo, logré cumplir varios objetivos con Aerith, el juego de rol que estoy desarrollando desde hace tiempo. Terminé la ambientación, que está siendo leída por un amigo, y ahora ataco el reglamento.

De comics, poco y nada. Es decir, no escribí ningún guión, pero sí hubo trabajo tras bambalinas, buscando formas de presentar y editar proyectos ya terminados, o casi. En unos meses tal vez haya alguna novedad.

Mientras tanto, me enfoco en un nuevo proyecto. Hoy comencé a releer y revisar una novela corta que había terminado (y revisado, pero bueno, ha habido cambios) hace unos años. Me enfoco firme en buscar una forma de editarla.

Si no hay trabajo, hay que crearlo. Si algo me ha enseñado la experiencia de estos meses, es eso. Si no consigo rápidamente trabajo docente, al menos puedo hacer lo que me gusta, y ganar, en lo posible, algunos pesos en el camino, para poder seguir encarando esta maravillosa profesión.

No hay comentarios: