Justice League: I can't get enough

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Bueno, sublimé algo de la adicción investigando y escribiendo esto.

Estaba pensando que me gusta más la parte Unlimited de la serie, pero la verdad es que resulta algo injusto, porque son muy diferentes.

En primer lugar, las dos primeras temporadas son algo estáticas. Son 52 episodios dedicados a 7 personajes muy fuertes, y aunque la cosa no resulta repetitiva en cuanto a las historias, sucede algo raro con el ritmo. Son todos episodios dobles, y hay un puñado de episodios triples (más un navideño, que es unitario). Es decir que los episodios son compartimientos estancos, que explotan cosas a veces muy interesantes y llenas de acción, pero que luego no se continúan entre sí y no tienen un orden cronológico fuerte (salvo alguna que otra excepción). Otro factor a tener en cuenta es que gran parte de sus episodios los había visto y los recordaba, de manera que la sorpresa inicial no estaba allí.

En contrapartida, en Unlimited tenemos 39 episodios unitarios (con una sola excepción, doble). Ya no son 7 superhéroes, sino una tonelada de ellos, lo cual da una potencialidad mucho más grande a la hora de crear y adaptar historias de otros comics. Estas dos cosas hacen que las historias se continúen de maneras insospechadas, no linealmente, con actos que repercuten directa e indirectamente en los capítulos siguientes sin que lleven el mismo nombre.

De todas maneras, hasta ahora la he pasado muy bien, sobre todo con la película (Starcrossed), que agrupa los tres capítulos finales de la segunda temporada. La verdad es que ha sido una experiencia alucinante, a nivel visual, acción, personajes, guión, etc.

Aunque todavía estoy por la mitad de Unlimited, me animo a hacer un ranking de las dos partes de la serie.

De las dos primeras temporadas:
  1. Legends (ep. 18-19), por su exploración tan nostálgica de la Golden Age y el Multiverso DC, dedicados al genial Gardner Fox.
  2. Wildcards (ep. 47-48), porque es el único en el que aparece fuertemente Joker, con los resultados esperados. Contiene gran cantidad de acción y un final que termina de preparar todo para el gran final de esa etapa de la serie.
  3. Only a Dream (31-32), por lo original de la trama y la exploración de las debilidades personales de cada superhéroe.
  4. A Better World (37-38), por lo que plantea a nivel moral, por la acción y porque crea el gran arco argumental de Unlimited.
  5. The Savage Times (24-26) porque nadie resiste ver a sus superhéroes favoritos peleando contra extrañas máquinas nazis en una Segunda Guerra Mundial alternativa.
También me han gustado mucho Maid of Honor (ep. 33-34), que de alguna manera continúa The Savage Times, por las relaciones personales que aparecen y por la acción; Hearts & Minds (ep. 35-36) por lo cósmico que tiene y la acción y las relaciones interpersonales, y The Terror Beyond (ep. 41-42) por el uso de los mitos de Cthulhu (sí, superhéroes contra gugs e y'golonacs!!!) y la explicación de algunos elementos que luego definen el resto de la serie, además de las cuestiones personales conflictivas que surgen.

Claro que dejo afuera los tres capítulos finales que conforman Starcrossed, por razones obvias: son demasiado buenos y es preferible verlos como una película.



De Unlimited, los episodios que puedo alabar son:
  1. Double Date (ep. 19) por la mejor combinación de peleas a piñas y patadas, romance y argumentos que se desenredan constantemente. Ah, claro, y las altas dosis de humor, coincidiendo con la seriedad de los personajes en sus intenciones.
  2. The Once And Future Thing (partes 1 y 2, ep. 12-13) por una sublime combinación de viajes temporales, referencias de todo tipo a personajes y hechos del mundo DC, dosis de humor y acción, y muchos otros detalles que te hacen emocionar mientras reís.
  3. The Greatest Story Never Told (ep. 17), por la mejor utilización de un personaje secundario de manera cómica, trágica y heróica, todo a la vez. Por suerte es una historia que decidieron contar :D
  4. Kid Stuff (ep. 3) por no tomarse las cosas en serio y hacer que nos divirtamos de lo lindo en un mundo muy particular, con personajes muy particulares.
  5. This Little Piggy (ep. 5) por tomarse las cosas en serio sobre un argumento que parece algo absurdo, poniendo a los personajes con dignidad en situaciones bastante ridículas.
También rescato mucho Wake The Dead (ep. 11) por lo que plantea en ciertos personajes y continuar de alguna manera The Terror Beyond, y The Cat And The Canary (ep. 14) por la acción a puñetazo limpio y los conflictos entre personajes. Iniciation, por otra parte, el primer episodio, me gustó por lo que plantea a nivel emoción: no hay que tener superpoderes para ser un superhéroe. Con ese inicio, la segunda parte de la serie ya marca a las claras que va a ser muy interesante.

Además de los grandes cambios a nivel estructura argumental, creo que la serie mejora al presentar cambios en el diseño de personaje y m
ás fluidez en la animación. El hecho de que muchos personajes no tengan grandes poderes y arreglen todo a las patadas pega justo con esta mejora.

Pues ahí ya tienen, una reseña de la serie, para que la disfrute cualquiera.

Y para cerrar, comentarles que esta serie es la espina dorsal del Universo Animado DC, que contiene 8 series animadas (dependiendo de la forma de dividirlas) y 4 películas (todas de Batman o Batman Beyond, pero la única recomendable, la más excelente, es la primera, Mask of the Phantasm). Así que animo a todos a que también revisen las demás, porque he visto la mayoría y son también muy interesantes.






Recuperando el tiempo perdido

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Después de haber visto unos 10 capítulos de la Liga de la Justicia (contando la película, Starcrossed, que integra 3 episodios), en dos días, puedo decir que oficialmente soy adicto.

A todo el Timmverso, pero principalmente a la Liga.

Si bien me perdí algunos capítulos de la serie animada de Batman y bastantes más de la de Superman, y solamente seguí Batman Beyond por algunos episodios, la Liga fue una excepción. La miraba religiosamente. Hasta que en cierta época empecé a entrenar Taekwondo los sábados, y la cita semanal con Cartoon Networks se terminó. Para cuando me enteré de que empezaba Unlimited, ya me había perdido una de las dos temporadas anteriores.

Y después, la nada.

Así que ahora, a disfrutar. Y encima en vacaciones. Recuperar esa parte perdida de mi juventud comiquera. No solo porque me gusten los diseños de personajes, que por otra parte están moldeando seriamente mi siguiente proyecto de comic. Sino porque los creadores realmente saben sacarle jugo a los personajes. Y con eso hacen malteadas de todos los colores y sabores.

¿Qué más puedo decir? Saben que me gusta el tema de los personajes. Y que haya amores y odios entre la gente de la Liga, que haya explosiones y guiños de todo tipo, sutilezas, chistes zarpados de doble sentido, salvadas superheróicas por los pelos, referencias cruzadas a todo el Universo DC, coherencia argumental entre las varias series del Timmverso, cuidadas exageraciones, ingeniosas frases en lugares seleccionados... Como digo, se nota el amor de los creadores por los comics, chorreando en cada gesto y situación.

Bueno bueno, ahora debería estar con mi novela. Voy a ver si puedo hacer algo. Pero la tentación llama... y los capítulos de Unlimited son unitarios, no como los de la primera serie que eran todos dobles y triples.

Como diría Homero: "Hmm... unitarios" (inserte baba aquí).

¿Falta aclarar que la recomiendo encarecidamente a todos?

Una idea general

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Hace tiempo que manejo la idea de juegos de rol basados en cartas.

También hace tiempo (pero menos) que manejo la idea de un juego de rol que plantee algo similar a la obra de teatro tipo Shakespeare, pero con una ambientación con vampiros, etc.

El otro día me vino a la cabeza una idea para combinarlas. Habría cartas de personajes principales, secundarios y extras. Se podría tener uno principal y un extra, o uno secundario y dos extras. Estos serían personajes que se tienen que interpretar, o usar para algo en el caso de los extras.

Las otras cartas tendrían elementos de la ambientación, como armas, venenos, disfraces, diarios personales, cartas, etc. etc. etc. Serían lo que más definiría la ambientación, desde lo gráfico hasta lo argumental, estableciendo qué cosas son comunes y utilizables.

Después habría otras cartas que, como adjetivos, establecerían características. Así podríamos hacer que una daga esté oculta, que un veneno no tenga antídoto, que un disfraz sea particularmente bueno.

Combinando estos elementos, el jugador intervendría en la historia narrando una parte, de acuerdo a ciertas reglas, antes de pasarle el control de la narración a otro.

Muchas cartas tendrían porcentajes, para el caso de tener que hacer tiradas de dados, como si fueran habilidades del sistema Chaosium. Estoy haría también que los porcentajes pudieran combinarse o restarse, o hacerse tiradas enfrentadas (en el caso de combates, venenos, enfermedades, mentiras, etc.).

Había pensado también en un sistema para regular el uso indirecto de ciertas cosas, principalmente para la cuestión del armado de complots y traiciones. Se me ocurre por ejemplo el caso de una mujer que bebe una poción de amor para que un vampiro, al alimentarse de ella, se enamore al beber la poción en su sangre. Podría funcionar o no de acuerdo a la fuerza de la poción, la actuación de la mujer, etc.

Me imagino a un grupo de personas jugándolo casualmente, porque serían historias de una sesión. Se repartirían al azar ciertas cartas, otras se elegirían. No habría DJ, pero sí un sistema democrático (que podría incluir el azar para casos puntuales) para dirimir diferencias de criterio.

Aunque no estoy con tiempo ni con ánimo de diseñar juegos de rol por un buen rato, de pronto me resurgen ciertas esperanzas en la cabeza.

Justice League: The New Frontier

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A veces uno encuentra joyas de casualidad, como cuando tropieza en una librería de usados una cosa que no sabía que existía pero que de pronto uno no puede vivir sin ella.

Justamente eso me pasó con esta película.

Venía de comerme uno o dos episodios de la serie animada de la Liga de la Justicia. Una justa revancha, porque solamente pude seguir la primera y parte de la segunda temporada, y luego se me hizo imposible por cuestiones de horarios. Por años, una verdadera tortura saber que no podía ver el show.

Pero ahora gracias al milagro de la red, puedo.

Así que estaba en eso, informándome en Wikipedia sobre algunas cuestiones técnicas y de las historias de los personajes, cuando de pronto apareció.

Estrenada en este año que se nos va, se trata de una obra de arte. Verdaderamente. He leído comentarios sobre que desde The Mask of the Phantasm no había nada parecido. Estoy totalmente de acuerdo.

La historia se centra en la década de 1950, con un mundo sacudido por el final de la Guerra de Corea y el inicio de la Guerra Fría. Los superhéroes de la Edad de Oro de los comics se enfrentan a su ocaso: el gobierno solo les deja seguir estando activos si firman un acuerdo de lealtad. Solo Superman y Wonder Woman aceptan, y se dedican a batallar a los comunistas en Indochina. Mientras tanto, Batman y Flash se mantienen luchando contra el crimen en la clandestinidad.

Plagada de referencias a nuestra realidad y a la historia de los comics, la película dura poco más de una hora, pero tiene la ventaja de parecer que dura dos. Mientras vemos las realidades complejas de estos héroes, asistimos al origen de Martian Manhunter y Green Lantern, dos íconos de la Edad de Plata, quienes con sus nuevos uniformes aparecen mucho más modernos que los de la vieja JSA.

Bien en el fondo, la película no es más que una serie de metáforas políticas, sociales y comiqueras, que no hace agua por ninguna parte. Leí también en una parte que un crítico dijo que es una de las pocas películas de superhéroes sobre las cuales uno no puede quejarse de nada. Contentan y no dejan lugar a decir "esto no estuvo tan bien". Y creo que es así. La vi con mucha espectativa, y no me defraudó ni un instante. Y si algo de la trama hace referencia a una parte bastante chota de la historia estadounidense (justamente el macartismo que censura, discrimina y prohíbe), la película no hace patrioterismo ni nada similar. Claro que es una película con contenido político yanki, porque es yanki, como una película política argentina tendría contenido político argentino. Pero los creadores han logrado mantener eso en un plano estrictamente histórico.

Mención aparte, lo visual. Un estilo hermoso, haciendo honor a lo viejo (como los uniformes de la década de los 40 y el estilo pulp de esa época). Realmente una linda experiencia.

Un clásico hecho ayer, que hay que ver ya. Y de regalo, para que vean, la portada del comic a partir del cual se creó la película. Sí sí, Superman está en segundo plano.


Glosario de estupideces 1

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¿Quién puede ser tan idiota como para ripear una película de un BluRay y pasarla a formato anamórfico?

En serio, hay que ser aparato.

¿Terminó la historia?

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Ayer vi de nuevo La historia sin fin.

Volví a ser un nene feliz.

Además de ver que podía hacer el jueguito de dedos de la primera escena y de enterarme que Bastian había leído El Señor de los Anillos, pude ver de lejos muchas cosas que deben estar en el libro. Saber que hay un libro detrás de una película te impulsa a mirarla buscando las cosas adaptadas, quitadas, intraducibles, etc. Por otra parte, me arrepentí nuevamente de no haberlo comprado el libro, que lo vi hace unos meses pero estaba sin dinero.

Recordé muchas imágenes hermosas de mi infancia, y no me avergüenzo de decir que me puse a cantar la canción (eso sí, estaba solo en casa). Yo soy así.

Si bien películas como esta, Laberinto y El Cristal Encantado aparecieron en el cine cuando yo tenía poquitos años, definieron mi infancia cuando, tiempo después, empezaron a verse en la TV. No, nunca tuve videocassetera. Éramos clase media pobre. También tengo el recuerdo de haber visto El Cristal Encantado en el Cine Madre Cabrini, que un cine de barrio que todavía hoy subsiste repitiendo películas viejas. Si no fuera porque hace rato que no repiten estas películas, las seguiría viendo.

Ellas definieron mi infancia hacia la fantasía, decía, mientras empezaba a asomarme a la ciencia ficción de la mano de los libros que traía mi hermano. Así que son piezas entrañables de mis recuerdos.

Desde hace tiempo me puse a pensar en que este tipo de películas ya no aparecen en las carteleras de cine, y por eso creo que muchos chicos, lean o no, están como dormidos. Algunos me dirán "Harry Potter". Puede ser. Pero no. HP es un supercomercio, y es una iniciativa aislada. Vende solamente porque el libro pegó y vendió muchísimo. Pero los que siguen a HP no siguen al género en sí mismo. Alguno por ahí se pasa a otras sagas como El Señor de los Anillos, pero de ellos muchos quedan en el camino en los primeros capítulos. Lo cual ya es una señal.

Hablo, entonces, de una cosa totalmente diferente: una corriente. Llama la atención que durante los 80s hayan surgido tantas películas de fantasía, algunas muy buenas, como Willow, Fire and Ice (que descubrí hace poco), Ladyhawke, Leyend (con Tom Cruise!!!), las de Conan, las ya mencionadas, etc.

Puf, casi me cansé de recordarlas. Pero sí, todas de los 80s. ¿Qué pasa ahora? No puedo opinar sobre la calidad de las actuales, porque no las fui a ver. Pero ciertamente los films de fantasía para jóvenes y/o adultos no son ya una parte importante del mercado (*). Y realmente no creo que sirvan para abrirle la cabeza a los chicos sobre qué bueno está leer o hacerse fan de cierto autor, o tratar de buscar películas del mismo género.

Tal vez por eso me gustó tanto Stardust. Me trajo a la mente estas películas que eran magia pura. Ese tipo de películas que ahora ya no se hacen. No es raro que venga de la mano de Neil Gaiman, que de esto sabe mucho. Pero, ¿cuántas otras historias merecen ser adaptadas o contadas de cero desde una película?

Por otra parte, ¿de qué me sorprendo? Hollywood está en piloto automático desde hace años, repitiendo ya no recetas, sino argumentos enteros. Cagándose en los clásicos del pasado, tanteando en la oscuridad para buscar cosas que truchar, haciendo malas copias de cualquier cosa que encuentra. ¿Qué puedo pedir?

Mejor, mejor que se olviden de los 80s. Que no hagan remakes de estas joyas. Que se olviden y nos dejen recordarlas con cariño. A ver si el día de mañana el género se pone otra vez de moda y empiezan a surgir películas (buenas, malas, regulares) que pueda llevar a mis chicos a ver al cine.


(*) Alguno también mencionará a Shrek o cosas así. Sí sí. Me encanta Shrek. Y es fantasía pura, pero es una película principalmente cómica. Yo me refiero a la fantasía de aventuras, a la fantasía oscura tipo Conan, y otros subgéneros. Ahora mismo pienso en Pratchett. Sí, tenemos el subgénero de la fantasía cómica, pero de nuevo, Shrek es una experiencia aislada, que atrae a su público pero luego este público no puede habituarse al género porque no hay películas similares.

Dudas y no-dudas existenciales

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Ayer empecé a leer de nuevo Arkham Asylum. Hoy me compré la segunda entrega de la Colección de Batman de Clarín: El hombre que ríe. Pensar que todavía no la vi, a pesar de que me la bajé hace meses.

Medité sobre si habrían basado o tomado algo de la célebre película en el comic, como referencia cruzada barra homenaje. Pero no creo. No sé qué hacer. Me gusta ver primero la obra original, cuando hay algo derivado o inspirado, etc.

Ahora también tengo la duda sobre si seguir leyendo Arkham Asylum o empezar con El hombre que ríe. También dudo, lamentablemente, sobre si podré conseguir el primer número de la colección, porque caminé y caminé y en todos los kioscos me dicen que volaron, que se agotó el primer día. Ya lo pedí en el kiosko de mi barrio, a ver si lo pueden conseguir... ojalá.

De lo que no dudo es que cada vez que veo más de Bruce Timm, más me gusta y más cosas quiero ver. Desde ayer estoy saqueando una galería de imágenes inmensa que encontré en la red, después de haber agotado la anterior fuente de recursos. Creo que con esta tardaré un día más, pero vale la pena. Tiene muchas imágenes que ya tengo, pero con mayor calidad.

Desde hace semanas estoy volviendo a ver la Liga de la Justicia, y junto con estas imágenes, han ayudado a terminar de formar en mi mente la idea básica de un nuevo proyecto. Uno del cual no digo nada ahora, porque espero decirlo pronto con cosas en la mano.

De eso sí estoy seguro.

¿Para tanto?

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El otro día se me dio por releer comics de superhéroes, en gran medida porque estoy masticando un proyecto de este tipo. Quería ver viñetas, recursos gráficos, onomatopeyas, diálogos, etc. Todo lo técnico, más allá de lo argumental.

Fue así que regresé a uno de mis orgullos de la adolescencia: 8 números de X-men dibujados por Jim Lee, editados por editorial Pavón y luego por Columba hacia 1995 (*). Justo en la época en la cual conocí a un amigo batmaníaco que me metió en los comics de lleno.

Recuerdo que fue algo difícil para mí ahorrar el dinero para comprarlos, porque estaban ¡2 pesos! y en ese momento mi madre, que cobraba muy bien, perdió el trabajo y pasamos a ser "clase media arrastrada".

Pero lo compré y, aunque no entendía nada de la trama porque estaba entrelazada con mil otras series yankes, me sentí en la gloria. El dibujo de Lee era tan bueno como me lo habían mostrado, y las chicas que dibuja... bueno, las chicas que dibuja.

Así que volví a esa especie de "primer amor", aunque no fue, creo, el primer comic que compré, fue el primer intento de seguir una serie en lugar de comprar unitarios de Batman.

Y encontré una cosa: ¡demasiado texto!

Los primeros 4 números (que son los que leí hasta ahora) fueron guionados por Chris Claremont, un enorme autor del género que revolucionó varias veces personajes y series de la Marvel. Ahora que lo miro con ojo crítico, veo varias cosas.

Los diálogos son muy largos, y a cada piña hay un soliloquio a lo Shakespeare. O dos. Y, para colmo, la gente dialoga mientras se pega. Dialogan siempre y los globos se alargan y se alargan y se pegotean con los otros como si fueran un virus mortal, comiéndose gran parte del dibujo. Y los globos pegoteados son muy jodidos de leer.

Lo de los soliloquios se entiende, supongo que por la época, o lo que sea. Se sabe que en los comics el tiempo transcurre diferente. Pero lo otro... Claremont era y es muy aclamado por haber resucitado en esa época a los X-Men, y de hecho dejé de comprar la serie (además de por el dinero) porque me anunciaron que cambiaba de guionista y que las historias ya no eran tan buenas (no sé si era cierto, pero me dejé influenciar).

Tal vez era su estilo, porque la verdad es que hay mucha información en cada página. Jim Lee dibuja muy bien, con esas poses exageradas de pelea que te meten en onda rápido. Pero en el guión a veces las cosas saltan, aparecen en una viñeta de pronto cosas que nadie había visto antes, y los diálogos, si bien son trascendentes, creo que tienen demasiadas palabras. También veo que algunos dibujos de Lee tienen fondos demasiado detallados, haciendo que lo que está en primero y segundo plano sea confuso, lo cual se agrega a lo de los globos. Para colmo, algunas viñetas están muy pegadas o superpuestas, lo cual suma más "apelotonamiento" (vocablo argento bastante expresivo en este caso).

También sé que los dos autores tuvieron problemas artísticos en la época. De hecho a Claremont lo echaron de la serie porque no se ponía de acuerdo con Lee, que era "el chico nuevo del barrio" y muy popular. Tal vez ahí está la cuestión de todo. Demasiada información, tironeos entre quien cuenta cada cosa... Es evidente que los dos querían lucirse con lo que mejor sabían hacer, y no lo hacían de manera coordinada.

¿Qué me deja esto? Supongo que los grandes también pueden hacer mal las cosas, y en definitiva, si es por gustos, siempre habrá gente que no le gustará como haces algo. No sé si lo que hizo Claremont con el guión está "mal", porque como digo, a lo mejor eran cosas de la época y no soy quien para juzgarlo. Y definitivamente los problemas de comunicación entre los dos autores se notan: se ve que hay algo que no funciona.

Así solo duraron 4 números, que son los que leí. Ahora voy por los otros cuatro que tienen una lucha contra Omega Rojo, guionados por John Byrne. A ver cómo cambia la cosa.


(*) X-Men nº 1 de 1991, el que acá fue editado en 1995, sigue siendo el comic más vendido de la historia, con 8 millones de copias. Influyó no solo la popularidad de Jim Lee, sino el mercado especulativo que se había armado en la época, en el que se veía como una inversión real a los comics (tanto como comprar inmuebles o acciones de empresas líderes). La edición incluyó 4 tapas diferentes, de manera que la gente se compró varias veces el mismo número; también había creo una edición especial con tapa desplegable que las incluía a todos. En la edición argentina se fraccionó ese desplegable en los tres primeros números, y luego se vendió una recopilación que consistía en los tres números (con tapas en papel ilustración) encuadernados para formar una revista más grande. En esta edición, que yo tengo, la tapa incluía la mitad central de la tapa desplegable original, que es la que está bajo estas líneas.

Llamarada

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Hace casi dos semanas empecé mi tercera novela.

La verdad es que, como ya lo había expresado acá, tenía muchas ganas e ideas, y se nota.

Doce días y llevo 70 páginas. Sin bloqueos ni nada; no hubo un día en el que no escribiera un párrafo o varios.

Claro que no pretendo decir que estos cuatro capítulos sean perfectos. Pero no podía parar de escribir y los pocos intentos corrección seria que hice fracasaron. Por lo general, siempre leo la última página, cambio o corrijo algo, y sigo. Mientras tanto, voy anotando los errores o problemas más grandes.

En estos días terminaré el capítulo 4; por hoy ya escribí demasiado. Como ya no tengo idea de cómo seguir, releeré todo y corregiré esas cosas que fui anotando en mi mente.

Lo peor es que en mi mente ya se acomodó el final y el otro final. ¡Por fin escribo algo en el orden correcto!

Tarde de café, con dibujos

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Ayer nos juntamos de nuevo con la gente de Pencilvania, a quien hacía rato que no veía (bueno, a Jorge sí).

La buena nueva es que Exequiel, un compañero nuestro que está trabajando fuera de la ciudad, volvía para visitarnos.

Le había pasado un guión corto de 6 páginas para que practicara, que a mí también me sirvió para aprender algunas cosas. Con gran alegría pude ver que ya había resuelto casi dos páginas de una manera muy interesante. Es una lástima que trabaje mucho y que todavía se esté acomodando a su nueva vida, pero pronto ya tendrá todas las herramientas necesarias.

Exe maneja bien la fantasía medieval, como se puede ver en algunos de sus dibujos, y es fana del WOW y juegos de ese tipo.

Más allá de que todavía tiene que aprender a manejar algunas cosas (como todos en el grupo), está poniendo mucho empeño. Me gustó mucho ver que las viñetas eran dinámicas, y que Erien está quedando muy linda, como lo había pensado. Ahora, a ver cómo le queda la magia.

Destino

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