Reseña Jornada Sierpes del Sur 27/09/08


Sábado ya primaveral, con algo de viento y calorcito. Promesas de lluvia que, por suerte, se cumplen recién a la noche y no nos atormentan.

Nos juntamos en el Club Italiano, cerca del Monumento a la Bandera. A la vuelta, el Teatro el Círculo, donde el Congreso de la Lengua se llevó a cabo hace unos años. Estamos a pasos del casco histórico de la ciudad.

Algunos temprano, otros a horario, otros inexplicablemente tarde, fueron apareciendo los invitados. El bar es cómodo, da a la calle y está bien iluminado y ventilado. Nada de dungeon o sótano con humedad.

5 mesas de rol. Sin señal de partida, empezamos a rolear. Algunos no aparecen, pero llegan otros aventureros a tomar su lugar. La diversión no espera.

Así arrancó la jornada. Desde hacía tiempo, Ibex y yo teníamos ganas de organizar algo grande. La falta de los kits del Game Day por los problemas de aduana nos había impedido realizar esa jornada. Pero nada iba a detenernos. Nos sobraba lo necesario.

De manera que una vez más logramos juntar a unos 32 desadaptados roleros y roleras en un mismo lugar (más algunos visitantes temporales que no jugaron). Este número coincidió con nuestras expectativas. Lo cual es bueno, pero también tenía sus riesgos. El bar aceptaba esta cifra, y tal vez unas pocas personas más, pero no sabíamos con qué grado de incomodidad.

Como organización asumimos el riesgo de que esto pudiera pasar. Sobre todo cuando vimos que la sexta mesa planeada permaneció vacía los días anteriores al evento. La razón era que otras partes del club, aunque más grandes, o estaban muy dentro de las instalaciones (dificultando el acceso desde la calle y el uso de los servicios del bar) y además no tenían mesas. Para evitar apuros de último momento, preferimos quedarnos en el lugar más accesible, cómodo para consumir y en donde las mesas y sillas estaban aseguradas.

Afortunadamente, al menos hasta donde nos han dicho, nadie se sintió encerrado o encajonado, y de hecho les gustó el local.

Hemos de agradecer en todo esto al dueño del bar, Horacio, quien nos brindó todas las facilidades, desde dejarnos mover las mesas a nuestro antojo hasta proveer un rápido servicio, incluso trayendo una moza más para que se ocupara solamente de nosotros. Igualmente todos los encargados del servicio se portaron de diez, así que el agradecimiento se extiende a todos ellos.

El horario tope eran las 20 horas, aunque nos podíamos alargar un poco más. Teniendo en cuenta que algunas mesas empezaron bastante tiempo después, fueron de las últimas en terminar, pero no por mucho. Con más o menos ruido, mucho líquido por el calor de la tarde y los típicos puntos altos y bajos de cada mesa, se nos fue la tarde.

A las 20 realizamos el sorteo. Como nos gusta regalar, se nos fueron de las manos 23 premios, gracias a varios factores. El principal, sin duda, la buena voluntad de un miembro del foro que donó su propio trabajo en forma de 7 excelentes dibujos en grandes láminas. Uno de ellos, incluso terminado ese mismo día, mientras la jornada tenía lugar.

Los demás premios incluyeron miniaturas, bolsas de dados, suplementos de D&D y dos juegos completos: Donjon y La Sombra del Ayer, que habían sido puestos a disposición del público castellanoparlante gracias a miembros del foro SAS. Roleros trabajando de corazón, sin cobrar nada, para otros roleros que también trabajan de corazón, sin cobrar nada. Así es como queremos seguir organizando eventos.

A partir de allí todas las mesas, hubieran terminado o no, comenzaron a desarmarse lentamente. Habiendo cumplido todos los objetivos de la organización, nos quedamos más que contentos con Ibex, porque todo salió perfecto. Es muy bueno poder despedir a la gente y ver que no solo nos felicitan y agradecen, sino que se van con una sonrisa en el rostro y vemos que esas palabras son sinceras. Esperamos que se hayan divertido mucho, independientemente de cómo les fue en la partida, y que pronto nos podamos volver a ver para celebrar otro evento rolero a lo grande.

Finalmente, más en lo personal, solo me queda agradecer a mi maestro de taekwondo, Cristian Bonomini, por todas las ideas y el apoyo que me dio para montar la organización del evento, particularmente en ayudarme a conseguir el local.


Más opiniones de cómo fue todo, en el foro de Sierpes del Sur.





1 comentario:

JMO dijo...

Salió muy bien. ¡Me alegra realmente!
Ya me vas a comentar mejor acerca de la jornada. Por lo pronto, me voy a asomar al foro a ver que onda... ^^