Getting used to it


¿Muchos días sin escribir? Bueno, no tanto. Teniendo en cuenta todo lo que me pasó estos días, entre enfermedades, premios, casamientos, despedidas de soltero, dos clases de profe en la facultad y demás... no es tan grave.

Eso sí, dos entradas de blog en un día, contando mi otro blog. Y sin tener en cuenta el que acabo de fabricar para mi grupo de comics en dos días...

Ahora mismo salto de computadora en computadora, escaneando, escuchando música, subiendo cosas y escribiendo...

Y me acostumbro a lo que será el futuro.

Se suponía que hoy iba a terminar de revisar Ojos de plata, aunque no creo que llegue, no me molesta porque mañana puedo. Ayer hice grandes avances, terminando el capítulo 12 y corrigiendo incluso cosas que se me habían salteado en el manuscrito.

Mi vida se va a complicar este año, y me siento un poco como en una curva de alta aceleración que termina en una recta larga en donde se puede acelerar más todavía... O a lo mejor es que espero impaciente el campeonato de F1, que todavía falta y este año sacará chispas para todos lados.

Entre los comics, mi primera novela, mi primer juego de rol en serio, mis cuentos y mi posible beca, a veces siento que se abre un abismo. Ahora veo que si todo sale bien y consigo la beca, me recibiré en 2012!! Tanto estudiar para nada, si total el mundo se termina ese año :D

Creo que el mayor obstáculo que yo mismo me puse estos meses es pensar que no llego, que no puedo hacer tantas cosas a la vez. Soy muy entusiasta y a veces, apurado, y sigo aprendiendo que las cosas se hacen una a la vez.

Ahora, terminar la novela. Mientras otros la leen, volveré a mi sitio y a mis otros proyectitos (como el otro blog), mientras escribo algún cuento y, principalmente, me entierro en Maldición de sangre para terminarla pronto. Lo bueno es que no solamente gustó el juego, sino que más allá de un par de faltas y errores, por lo general los comentarios no han resaltado ninguna falla grave. Lo cual, además de las buenas reseñas, es un aliciente más que tengo, porque el trabajo no parece, de entrada, muy pesado. Así que los fanáticos del juego, que se queden tranquis que algo saldrá, con suerte, incluso antes de mitad de año.

¿Qué seguirá? Con frecuencia me asfixiaba la promesa de la beca, porque sentía que iba a tener que dedicarme exclusivamente a ella, a las clases y a la tesis. Pensaba que la cuestión investigativa y académica, mucho más rígida que mi reclusión creativa solitaria (ahora semi -solitaria) me iba a impedir seguir el hilo de mi narración. Pero creo que no será tan excluyente, y me alegra descubrir eso.

Con el tiempo he visto que, si bien puede haber tiempos difíciles, mi creatividad explosiva va a terminar saliendo por alguna parte. Y si tendré que demorar proyectos pesados como mi segunda novela, me quedan algunos proyectos de juegos de rol, más livianos, ahora reavivados por el ánimo que me ha dado el Rolero de Hierro y Maldición de sangre. Juegos que tendrán una buena carga de ficción asociada a cuentos, de manera que serán story games con un estilo bien personal.

Y quien dice, después de todo tengo varios proyectos de novelas, así que alguna puede ser que vea la luz en esos tres años.

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